Durante la guerra, un joven cirujano, Kyoji Fujisaki, se contagia en una isla del Pacífico de un enfermo que padece sífilis. Al ser desmovilizado, su regreso a la vida civil será doloroso.
AKIRA KUROSAWA
Tokio, 1910. Se ha dicho, y con razón, que Kurosawa no es sólo un director de cine japonés, sino un cineasta moderno y universal. Si en 57 años de carrera ha intervenido en 66 películas, de las que ha dirigido 29, tiene que existir razones poderosas. Creatividad, originalidad, increíble dominio del montaje, una concepción estética virtuosa y un lirísmo vehemente pueden ser únicamente unas pocas.