Carolina, Enrique y Alejandro eran aún niños cuando Pinochet se hizo violentamente con el poder en 1973. Los padres de dos de ellos fueron asesinados y el tercero tuvo que huir al exilio. Recuerdan el dolor y el miedo que experimentaron durante los primeros años de la dictadura de Pinochet. En su adolescencia, se rebelaron contra el régimen, convirtiéndose en destacados líderes estudiantiles. Al final de la dictadura, cuando se inició la transición hacia la democracia, los protagonistas ya eran adultos. Decepcionados por la nueva situación, al ver que aquello por lo que habían luchado (verdad y justicia) se convertía en objeto de mercadeo político, los tres fueron apartándose gradualmente de la política. Ahora analizan el significado y las consecuencias que la detención y posterior juicio de Pinochet ha tenido para ellos y para Chile.