Tras competir en 2006 en el Festival con su ópera prima, Lo que sé de Lola, y ganar tres años más tarde la Concha de Plata al Mejor Director con su segunda película, La mujer sin piano, Javier Rebollo vuelve a San Sebastián con su nueva película. José Sacristán da vida a un viejo asesino a sueldo -seco, tierno y divertido- que se embarca en un viaje a ninguna parte a lo largo de dos mil kilómetros de comedia negra.
En el año 2006, Javier Rebollo estrena a competición en el Festival de San Sebastián su ópera prima Lo que sé de Lola, que obtiene, entre otros, el premio de la crítica FIPRESCI en el London Film Festival y es nominado al Goya al Mejor Director Novel. Con este largometraje, protagonizado por Lola Dueñas, culmina un ciclo de cortometrajes que habían empezado juntos en 1996. La mujer sin piano (2009) obtiene la Concha de Plata al Mejor Director en el Festival San Sebastián y es valorada como la mejor película española del año por la revista Cahiers du Cinéma España y por el periódico El Mundo. El muerto y ser feliz es su última película.