Llevan años queriendo dar protagonismo mediante su trabajo a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad. Ellos son Juanmi Gutiérrez y Kany Peñalba, dos veteranos en el Zinemaldia que este año nos presentan Ateak zabalduz, un documental para romper los tópicos y estereotipos en torno al movimiento okupa. Quieren dar voz a los protagonistas para romper con la imagen que de ellos se da en los medios de comunicación.

“Es gente que ha desarrollado una mentalidad muy positiva en torno a temas como la ecología, la solidaridad, la naturaleza… Lleva años viviendo de esa manera, incluso han tenido hijos y esos niños no conocen otra forma de vivir. Y en su generosidad nos han abierto sus casas y susmentes”, narra Gutiérrez. Dice que los okupas más antiguos mantienen una ideología anarquista ya perdida en esta sociedad, “son muy potentes ideológicamente, la okupación ha sido su universidad y tienen valores muy diferentes a los de nuestra sociedad capitalista actual”.

Las casas antiguas y las nuevas que ha visitado Juanmi tienen diferente ideología. Las modernas están mucho más mediatizadas por la crisis actual, por la necesidad de vivienda. Los okupas de larga duración mantienen más su ideología: “Lo que sí me ha chocado es que esos jóvenes tienen un horizonte devida de dos años, luego Dios dirá, no es como en generaciones anteriores, que la visión era más a largo plazo”.

Y otro dato que sorprenderá mucho al espectador es que algunos de los okupas incluso tienen permiso de los dueños de las casas, llegan a pactos con propietarios e instituciones firmando un contrato para ocupar la vivienda y cuidarla.