Edu Marín empezó a escalar con su padre, Novato, quien ya se había retirado de las paredes pero ha vuelto a calzarse los gatos para formar cordada con el que dice es el mejor escalador del mundo: su hijo. Panaroma supuso un gran desafío profesional y personal. Al reto de filmar en una localización tan dura y compleja como son los Dolomitas italianos, había que sumarle la ambición de retratar el riesgo y la fuerte carga emocional que supone para un padre y un hijo escalar juntos una de las paredes más difíciles del mundo.
Gerard Peris
productor del filme