Rodada por iniciativa del Partido Comunista francés, la película es una mezcla de documental y ficción. Un consejo de administración prepara un despido masivo; en una fábrica, una huelga permite evitar el despido de los trabajadores de más edad; unos campesinos, con la ayuda de unos militantes, impiden la subasta de los bienes de un campesino pobre; un joven parado que no tiene para comer es acogido por jóvenes comunistas.