En los años 60, a modo de experimento científico, se introdujo una nueva especie de pez en el Lago Victoria. La consecuencia fue que la perca del Nilo acabó casi por completo con las especies autóctonas; se multiplicó tan rápidamente que, hoy en día, su carne se exporta a todo el mundo. Enormes aviones de carga ex soviéticos llegan todos los días en busca de nuevas capturas a cambio de kalashnikovs y municiones.