Ante una noticia que le cambia la vida, María, una bilbaína de cincuenta y cinco años, decide hacer un viaje a Grecia con sus amigas más cercanas en contra de los consejos de su hijo y de los médicos. Una decisión espontánea la conduce a la isla de Nisyros, un pequeño reducto de paz y calma en el que inmediatamente se siente como en casa. Mientras explora la hermosa isla y se sumerge en sus tesoros ocultos, conoce a Stefanos y, contra todo pronóstico, se enamora. Lo que parecía una breve escapada de la realidad pronto se convierte en una inesperada oportunidad de alcanzar la felicidad.
Miguel Ángel Jiménez (Madrid, 1979) abandonó la carrera de Derecho para estudiar fotografía de cine. En 2003 rodó su primer cortometraje en 35 mm, Las huellas, coproducido por Aki Kaurismäki. En 2007 fundó la productora Kinoskopik Film Produktion. Entre sus trabajos se incluyen los largometrajes de ficción Ori (2009) y Chaika (2012) –ambos a concurso en New Directors en San Sebastián– los documentales Días de El Abanico (2008) e Y en cada lenteja un dios (2018), presentado el pasado año en la sección Culinary Zinema en San Sebastián, y los cortometrajes Khorosho (2010) y Kafenio Kastello (2018), que formó parte de la selección de Kimuak y se proyectó en el Festival de San Sebastián.