Motonari Okura desciende de una familia de artistas con 650 años de experiencia en el Kyogen, una rama del teatro tradicional japonés. Un invierno viaja con su hijo de diez años a una casa aislada en la montaña para adiestrarle en un estricto régimen que incluye ensayar y limpiar. Un día reciben la visita de un viejo amigo y de su nieta. Ópera prima.
Tras graduarse en la Tama Art University, Koichi Doi (Yokohama, Japón. 1978) comenzó a trabajar bajo la tutela del director Seiichi Motohashi, que se convirtió en su mentor. A sus órdenes debutó como ayudante de dirección en Baobabu no kioku (A Thousand Year Song of Baobab, 2009). Repitió como ayudante de dirección en Foujita (2015), de Kohei Oguri. Hasta la fecha ha dirigido los cortometrajes Maki-e y Cho-kin. Yoake no takibi es su primer largometraje.